2 Samuel 4:4
Diferente a todos no podía correr, ni saltar, ni caminar, seguramente lo mirarían como al “diferente”, y dirían: que vamos a estar con él, si no puede hacer nada de lo que a nosotros nos gusta. En esta situación me imagino como en el transcurrir de su vida la gente se va marchando de su lado, dejándolo solo en los momentos más importantes.
¿Cómo definiríamos la palabra rechazo?
El diccionario la define como la actitud
negativa que tenemos hacia personas o cosas que tienen características específicas
que nos molestan o desagradan.
Al punto que quiero llegar con esta historia no es precisamente que nuestro cuerpo se encuentre lisiado, sino nuestra alma, y es justamente debido al rechazo que sentimos por aquellos seres que más amamos.
¿Qué sentimientos crees que se pueden anidar en el corazón de
una persona que experimenta el rechazo?
Sabes todos necesitamos AMOR, ACEPTACION Y APROBACION, de parte de los que nos rodean.
El ser rechazado provoca en nuestro corazón una herida que no solo duele, sino que también nos hace sentir poca cosa, podemos llegar a sentirnos culpables por esta incapacidad. Nos paraliza, nos aísla llegamos a pensar cosas terribles de nosotros mismos, no sirvo para nada, no hay nada bueno en mí, para que habré nacido, nunca nadie me va a querer, soy horrible. etc
Todo esto provoca un gran conflicto interno que solo Dios con
su gran Amor y su infinita misericordia, puede resolver.
Dios NO nos ve como nosotros nos vemos a nosotros mismos, ni piensa de nosotros como nosotros pensamos. Somos para El especial tesoro, y nos cubre de su misericordia y de su amor.
Dios muestra su amor incondicional, no importa como lleguemos al Señor, en qué estado lleguemos, heridos, menospreciados, abandonados, lisiados, humillados. 2 Samuel 9:7-13
Mefi-Beset se sentía como un perro muerto. Que irónico su
abuelo rey, su padre príncipe, pertenecía a la familia real, sin embargo se
sentía y se consideraba igual que un perro y muerto
¿Cómo te sientes tú? ¿Qué piensas de ti?
Nosotros también pertenecemos a la familia Real:
“Pero ustedes son linaje escogido, real
sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de
aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable”.
1 Pedro 2:9
Dios nos ama Y
nos hace sentar a su mesa. No creen ustedes que es un despropósito estar
torturándonos con pensamientos negativos a cerca de nosotros mismos. Cuando
tenemos un Dios todopoderoso que tiene misericordia y
verdadero amor hacia nosotros.
Cuando descubrimos ese gran amor que Dios nos da sin que lo merezcamos, y
sentimos su abrazo, su aceptación su aprobación...
“Él levanta del polvo al pobre y saca del muladar
al necesitado; los hace sentarse con príncipes, con los príncipes de su
pueblo”.
Salmos 113:7-8
PROMESA hermosa que
trae tanta seguridad y protección a nuestras vidas:
“Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo,
Jehová me recogerá”
Solo permitan, que Dios los colme con
su AMOR, SU TERNURA, SU PERDON.
YELDA ALBORNOZ - CORDINADORA DISTRITO SUR, JUVENTUD IGLESIA DEL SEÑOR
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