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lunes, 9 de abril de 2012

El Dios de lo Imposible por Nelson Castro

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Hace un par de días atrás revisando mi facebook, leí lo siguiente en el estado de una amiga. Este relato llamo grandemente mi atención y quiero compartirlo con ustedes:

UN JOVEN QUE TRABAJABA EN EL EJERCITO ERA HUMILLADO CONSTANTEMENTE POR SER CRISTIANO. UN DÍA SU SUPERIOR QUERIENDO HUMILLARLO DELANTE DE LA TROPA O EL PELOTÓN LLAMO AL SOLDADO Y LE DIJO:

JOVEN VENGA AQUÍ, TOME LA LLAVE Y VAYA AQUEL JEEP Y ESTACIÓNELO ALLÁ AL FRENTE. EL JOVEN SOLDADO DIJO: NO SE MANEJAR… ENTONCES DIJO EL SUPERIOR, PERO VAMOS PIDA AYUDA A SU DIOS, MUÉSTRENOS QUE EL EXISTE. EL SOLDADO AGARRO LA LLAVE Y MIENTRAS IBA AL VEHÍCULO EMPEZÓ A ORAR, SUBIÓ ENCENDIÓ LA MOVILIDAD Y MANEJÓ ESTACIONÁNDOLO PERFECTAMENTE. AL SALIR DEL JEEP, EL SOLDADO VIO A TODOS AQUELLOS QUE ESTABAN LLORANDO Y DICIENDO: NOSOTROS QUEREMOS SERVIR A TU DIOS.

EL JOVEN SOLDADO ESPANTADO, PREGUNTO QUE ESTABA SUCEDIENDO. A LO QUE EL SUPERIOR LLORANDO ABRIÓ EL CAPO DEL JEEP Y LE MOSTRO QUE EL CARRO ESTABA SIN MOTOR. ENTONCES EL JOVEN DIJO: ¡ESTÁN VIENDO! ESE ES EL DIOS A QUIEN YO SIRVO, EL DIOS DE LO IMPOSIBLE, EL DIOS QUE DA EXISTENCIA A LO QUE NO EXISTE.

Leyendo esta historia vino a mi mente el siguiente tema que quiero compartir con ustedes:

“Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros (como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen. El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia. Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido;” (Romanos 4:16-21 RV 1960)

Cuando creemos y recibimos a Jesús en nuestros corazones como nuestro suficiente Señor y Salvador, Él a cada uno de sus hijos (Juan 1:12) les transmite una misión o propósito en Dios a seguir. Generalmente cuando Dios entrega el propósito nos obliga a dar pasos de Fe, a caminar creyendo en ese propósito aunque en el presente no podamos ver nada.

La biblia dice en Hebreos 11:1, “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” En otras palabras confiar en Dios es estar TOTALMENTE seguro de que uno va a recibir lo que espera. Es estar convencido de que algo EXISTE, aun cuando no se pueda ver.

La biblia declara que Abraham tuvo esperanza para creer contra toda esperanza, que él podía llegar a ser el padre de muchas naciones, como dice la Escritura «Así será tu descendencia." El no tuvo una fe raquítica, aunque se daba perfectamente cuenta de que, ya, había perdido la vitalidad corporal, porque era casi de cien años, y que Sara tampoco podía dar vida a hijos. No vaciló ante la promesa de Dios por incredulidad, sino se vitalizó por medio de la fe, dando gloria a Dios, y se mantuvo firmemente convencido de que el Que le había hecho la promesa era también capaz de cumplirla. Por esto Abraham nunca dudó de que Dios cumpliría su promesa. Aunque su vida estuvo marcada con errores, pecados y fallas así como con sabiduría y bondad, pero siempre confió en Dios. Es por eso que su vida es un ejemplo de fe en acción para nosotros. Si hubiera puesto los ojos en sus recursos para sojuzgar Canaán y fundar una nación, hubiera caído en la desesperación. Pero puso sus ojos en Dios, le obedeció y esperó a que El cumpliera su palabra.

En conclusión:

Cuando Dios nos lanza una Palabra que trae consigo una promesa, lo primero que debe producirse en nosotros es fe, pero una fe inquebrantable e inconmovible, creyendo en Dios que él llama las cosas que nos son como si fuesen, porque Dios en su perfecto amor es capaz de dar vida a algo que no existe y traerlo a nuestra realidad para así manifestar su eterno amor por nosotros. Por esto debemos tener tal seguridad en esa Palabra, porque ella nos permitirá caminar en esa fe, para que un día en el tiempo de Dios obtengamos la promesa que él nos entregó.

Pero en nuestro caminar diario vienen muchos problemas y dificultades que debilitan nuestra fe en Jesús, porque Satanás quiere entorpecer el propósito de Dios en nosotros. Si nos remontamos a la biblia el trato de mil formas que Jesús no viniera a la tierra, intentando destruir la simiente de la mujer una y otra vez, pero aunque más lo intentaba siempre había algo que preservaba el propósito de Dios para la humanidad. De la misma forma aunque el enemigo quiera entorpecer el propósito de Dios en nuestras vidas, Dios siempre va a hacer prevalecer su voluntad en nosotros. Ante esto debemos ser conscientes que a pesar de esas pruebas nuestra fe no debe debilitarse, porque si Dios ha prometido algo él lo cumplirá en su justo tiempo, aunque todo parezca imposible y se levanten grandes tempestades en nuestra vida, debemos mantenernos firmes no dudando, plenamente convencidos que nuestro Dios es poderoso para cumplir todo lo que ÉL nos ha prometido.

“Recuerda que Dios llama las cosas que no son como si fuesen. Es la Gracia y el poder de Dios lo que importa. Cuando nos damos cuenta de esto podemos entender que para Dios no hay nada imposible.”

“Señor, los que te conocen, confían en ti, pues nunca abandonas a quienes te buscan.”
 (Salmos 9:10 DHH)

ESCRITO POR NELSON CASTRO ALARCÓN


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